Primero hemos hecho el juego del minuto, donde tenía que estar un niño hablando y la profe iba diciéndole distintas palabras para meter en su historia. Ha sido muy divertido.
Después han salido otros niños y tenían que concentrarse en lo que querían contar a los demás mientras el resto de la clase intentaba distraerlos con burlas y gestos divertidos. Lo han hecho muy bien y han conseguido no reírse... ¡Y era superdifícil!
Y a continuación, hemos jugado a contar historias con los dados mágicos y las cartas de imágenes. Nos han puesto las profes por grupos y hemos inventado un montón de cuentos divertidos.
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